El Instituto Catalán de Energía (ICAEN) implanta un sistema de información y monitorización que permite el análisis de los consumos, el control de la facturación y la optimización de la potencia contratada en los edificios públicos.

 

La Generalitat de Cataluña ahorró 3,6 millones de euros en la factura energética del año 2016 con la ayuda de un nuevo Sistema de Información y Monitorización Energética (SIME), que corre a cargo del Instituto Catalán de Energía (ICAEN). Este sistema de contabilidad energética permite controlar la correcta aplicación de los tarifes eléctricas y sistematizar aspectos como los errores en la facturación o la optimización de la potencia contratada.

El SIME gestionado por el ICAEN es una herramienta que facilita el análisis de los consumos energéticos de los contadores digitales que se vinculen, hecho que posibilita actuaciones como el control de la facturación, la optimización de la potencia contratada, el cálculo de ahorros y otros parámetros de eficiencia energética o la comparativa entre edificios, entre otros.

La aplicación gestiona la información energética de los 2.000 puntos de suministros de electricidad y gas que se integren en la compra agregada de energía que hace la Generalitat mediante la Comisión Central de Suministros, que el 2016 ascendió a 48 millones de euros en electricidad y 7 millones de euros en gas. En la actualidad, este mecanismo de compra agregada no incluye aquellas entidades que requieren de suministros específicos, como Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña, los centros hospitalarios y sanitarios o los universidades, entre otros.

Una primera fuente de ahorro económico ha sido el tipo de contratación. La aplicación de la modalidad de tarifa indexada –donde el precio se establece hora en hora en función de la evolución del mercado eléctrico- permitió una reducción de 1,2 millones de euros en el gasto eléctrico respecto a la contratación de electricidad a precio fijo. La validación de estas factures, que requiere comprobar que el precio cobrado hora a hora se corresponde con el precio del mercado mayorista, incorpora una elevada complejidad en relación al modelo de una sola tarifa de precio único, y el SIME la resuelve mediante la aplicación de algoritmos al tratamiento de un volumen muy elevado de datos procedentes de los contadores y de los recibos.

Así, el Sistema de Información y Monitorización Energética ha detectado errores en la facturación por valor de 1,5 millones de euros que han sido reclamados y justificados a los compañías eléctricas, que han tenido que proceder a enmendarlos. Estos errores correspondían tanto a la facturación de consumos diferentes a los consumos reales como la aplicación incorrecta de los precios correspondientes o de un término de potencia contratada superior al real.

Finalmente, el SIME ha permitido monitorizar los consumos asociados a cada punto de suministro y ajustar la potencia contratada en cada caso a la demanda real. Esta actuación ha supuesto un ahorro de 0,9 millones de euros. Desde del año 2007, en el marco del Plan de Ahorro y Eficiencia Energética a los edificios y equipamientos de la Generalitat de Cataluña, la racionalización de la potencia contratada ha generado un ahorro anual en el gasto económico de 6,9 millones de euros.

Un nuevo papel de la Generalitat en el mercado eléctrico

Los sistemas de contabilidad energética son la primera medida a implantar para avanzar en el ahorro y la eficiencia energética y generen un ahorro en el gasto. Así, a pesar de que no implica ningún ahorro en la energía consumida y tampoco ninguna reducción de los emisiones generadas, la puesta en marcha del SIME es un paso más que hace la Generalitat en la transición hacia un nuevo modelo energético, y permitirá que sus edificios y equipamientos sean un agente activo en el mercado eléctrico.

En este sentido, en 2017 la Generalitat aprobó el modelo innovador de contratos de rendimiento con garantía de ahorro y publicó una guía para la redacción de los pliegues de estos contratos, a propuesta de la ICAEN, la Dirección general de Contratación Pública, la Junta Consultiva de Contratación Administrativa y la Dirección general de Presupuestos, y con el asesoramiento de la Intervención General. Este hecho permitirá llevar a cabo proyectos de renovación energética en sus edificios y financiar los inversiones necesarias con los ahorros económicos que se generen a raíz de la reducción del consumo de energía y de emisiones contaminantes.

Así, con los mecanismos de control que posibilita el SIME y la renovación energética de los edificios –que supondrá la incorporación de termostatos inteligentes, sistemas de autoconsumo fotovoltaico y puntos de recarga para vehículos eléctricos entre otros–, los edificios y equipamientos de la Generalitat de Cataluña se preparan para ser agentes activos en el mercado eléctrico, aportando servicios flexibilidad y gestión de la demanda. Estos servicios, de acuerdo con los nuevas directivas europeas del “Clean Energy Package”, tendrán que ser retribuidos por el sistema eléctrico a los consumidores.

Un mecanismo al alcance de consumidores domésticos, industriales y terciario

El uso de sistemas de contabilidad energética -que, como el SIME, contribuyen a racionalizar y optimizar el gasto en energía- mediante la gestión de un volumen muy elevado de datos, ofrece un gran potencial de ahorro para todos los consumidores de energía, ya sea en el ámbito doméstico, industrial o terciario. Conocer los pautas del consumo energético es el primer paso para poder ser más eficientes y reducir el gasto asociado.

Más allá de estos sistemas, también es conveniente revisar periódicamente los términos de los contratos con los compañías eléctricas, para comprobar que los precios que se ofrecen se ajusten a los del mercado. Del mismo modo, a la hora de contratar un suministro energético hay que tener en cuenta que lo ofrece de la compañía se ajuste a los necesidades de consumo y qué son sus servicios y valores añadidos, como si facilita los servicios de autoconsumo fotovoltaico con baterías, sistemas de recarga de vehículos eléctricos o bien garantiza que la energía que suministra es renovable y, incluso, permite participar en la financiación de nuevos proyectos colectivos y participativos de energías renovables a desarrollar en Cataluña.