El Ente Vasco de la Energía ha puesto en marcha por tercer año consecutivo una campaña de sensibilización en el marco del Día Mundial de la Eficiencia Energética que se celebrará el próximo lunes 5 de marzo. Una jornada que pretende poner en valor el uso responsable de la energía en todos los ámbitos.

 

Esta campaña está dirigida a los consumidores de a pie, la ciudadanía que consume energía en el desarrollo de su quehacer diario. Pretende poner en valor la importancia de los gestos individuales para evitar consumos que son fácilmente evitables y contribuyen a un ahorro global. Por encima de todo, supone una toma de conciencia del hecho energético, de la importancia de hacer, entre todos y todas, un uso más responsable de la energía como bien escaso, necesario y de gran valor.

Se busca así que el consumo de energía entre en los hogares desde un esquema diferente, el de la eficiencia. Por ello, dejar entrar un ladrón en casa es algo más que instalar regletas, es tomar conciencia de que la energía y su uso responsable es tarea de toda la sociedad.

La eficiencia, en la consideración de que es la primera fuente de energía (ya que la mejor energía es la que no se consume) es un pilar fundamental tanto de la Política Energética del Gobierno Vasco como de la labor que, en consecuencia, realiza el Ente Vasco de la Energía desde su creación hace 35 años. De hecho, tiene un claro reflejo en todos los programas de apoyo a la industria y al resto de sectores consumidores de Euskadi, ya que la energía es un factor que influye directamente tanto en el ámbito doméstico como en la capacidad competitiva de las empresas en los mercados internacionales.

Eficiencia, clave para la competitividad

Para la industria, la energía ha pasado de ser un elemento marginal a suponer una materia de gran relevancia en su estructura de costes, es decir, en su factura. Las políticas de ahorro y eficiencia energética desarrolladas en Euskadi han sido clave para la economía vasca, y cabe señalar que en tres décadas de los 2,12 millones de tep (toneladas equivalentes de petróleo) ahorrados gracias al conjunto de programas de ahorro, un 78%  corresponden al ahorro logrado por el sector industrial.

En este sentido, en los últimos 10 años la industria vasca invirtió cerca de 350 millones de euros en medidas de eficiencia y, a su vez,  el Ente vasco de la Energía aportó recursos por valor de 24,6 millones de euros para apoyar este esfuerzo en eficiencia.