La Estrategia Energética en Edificios Públicos de la Administración Regional de Extremadura 2018-2030 supondrá disminuir las emisiones de CO2 y ahorrar energía para contribuir a la sostenibilidad, tanto de edificios como de la actividad de la Junta de Extremadura.

 

En la actualidad hay 747 centros públicos dependientes de la Administración autonómica, de los cuales la mayor superficie corresponde al conjunto de centros educativos, sanitarios y adscritos al SEPAD. El número de centros sobre los que es posible realizar actuaciones para reducir la demanda energética es 705.

La consejera de Economía e Infraestructuras, Olga García, ha señalado que las estimaciones realizadas en los estudios previos permiten cifrar el ahorro que se alcanzaría anualmente en 15,5 millones de euros en 2030.

Precisamente en los centros sanitarios y los adscritos al SEPAD, que son los más dependientes del consumo energético, es donde se espera conseguir mayores índices de eficiencia energética e incrementar la sostenibilidad en menor tiempo. El conjunto de actuaciones se iniciarán en 2019 con la reforma integral de los centros sociosanitarios de Mérida y Plasencia, que supondrá una inversión de más de cinco millones de euros.

Olga García ha manifestado que es imprescindible transmitir a los ciudadanos la necesidad de reducir las emisiones de C02 y  de rebajar el consumo energético, por lo que la Administración “asume el compromiso” de reducirlo. La Estrategia se enmarca en la Estrategia de Economía Verde y Circular 2030, por lo que prioriza el uso de recursos renovables autóctonos e impulsa un nuevo modelo, junto con la progresiva implantación de sistemas de optimización de consumo energético.

García ha reiterado que la Junta de Extremadura ha de dar ejemplo y tomar medidas para ganar en eficiencia energética y a la vez dinamizar un sector económico, que ganará protagonismo en las siguientes décadas y generará nuevos empleos.

De hecho, la Estrategia aúna 59 actuaciones, que movilizarán un total de 229 millones de euros para la construcción y renovación del parque de edificios de la Administración regional. El consejero de Sanidad ha cifrado la creación de empleo en alrededor de 64 puestos de trabajo vinculados a cada millón que se invierte en la rehabilitación y remodelación de infraestructuras para hacerlas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.

De la inversión global que se movilizará hasta 2030, parte de la cual procederá de fondos europeos, 15,6 millones de euros estarán vinculados a actuaciones transversales de sensibilización, modelo económico e I+D + i  y el resto: 213, 4 millones de euros irán destinados a actuaciones directamente relacionadas con la transformación de los edificios.

REDUCCIÓN DEL 66 POR CIENTO DE GASTOS

José María Vergeles, ha señalado que es en los hospitales y los centros residenciales del SEPAD donde más energía se consume, al estar en funcionamiento 24 horas durante 365 días al  año y ha estimado que la reducción de gastos será del 66 por ciento, para lo que será precisa una inversión del 43 por ciento del total contemplado en la Estrategia Energética en Edificios Públicos de la Administración  Regional de Extremadura 2018-2030.

Uno de los puntos en los que Vergeles ha incidido es que se trabajará sobre los envolventes de los edificios y las puertas y ventanas, tanto con remodelación como con instalación de nuevos elementos para evitar fugas de climatización.

Por otro lado la adaptación de los centros supondrá, junto con las actuaciones sobre las coberturas y aislamiento, la instalación de nuevas calderas y dispositivos, así como sistemas inteligentes y bases de datos para la gestión del consumo y la eficiencia energética.

Además de realizar inversiones en nuevas infraestructuras y remodelar las existentes se dará protagonismo especial a la formación y a difundir la necesidad de disminuir el consumo.

El consejero ha avanzado que el Servicio Extremeño de Salud será el primero de España que se introducirá como comprador en el mercado mayorista de la energía, con el objetivo de reducir la factura y eliminar picos puntuales de gasto en el presupuesto.