El documento, basado en cuatro ejes de acción, marcará las actuaciones en ahorro y eficiencia energética, fomento de las renovables y desarrollo de las infraestructuras.

La Junta ha tomado conocimiento del documento Directrices Energéticas de Andalucía, Horizonte 2030, que orientarán la política en materia de fomento de las energías renovables, ahorro, eficiencia energética y desarrollo de las infraestructuras energéticas en la comunidad autónoma en los próximos 10 años para posibilitar una revolución verde que posicione a Andalucía como una región de referencia en la transición energética.

El documento es fruto de un exhaustivo trabajo desarrollado a través de la Agencia Andaluza de la Energía, adscrita a las Consejerías de la Presidencia, Administración Pública e Interior y de Hacienda y Financiación Europea, que ha recopilado y analizado el marco estratégico y normativo a nivel global, europeo, nacional y regional (con especial atención a las directrices en materia de cambio climático y energía de la Unión Europea y, en concreto, el Pacto Verde Europeo, y al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, PNIEC 2021-2030), así como definido la perspectiva actual de la energía en la región y realizado el diagnóstico de la situación energética actual de Andalucía.

Para identificar las necesidades y las distintas claves que debe proyectar el sistema energético andaluz a 2030 también se ha contado con la participación y conocimiento de profesionales del sector empresarial de la energía, llevándose a cabo 23 sesiones de trabajo online en las que han participado más de 100 expertos de 74 entidades, fundamentalmente del sector empresarial (empresas y asociaciones), así como otras del ámbito de la innovación.

Andalucía se ha propuesto alcanzar un modelo energético eficiente, sostenible, seguro y neutro en carbono, que aproveche los recursos renovables disponibles en la región, incremente el bienestar de sus ciudadanos reduciendo desigualdades y sirva de impulso para el crecimiento económico y la generación de empleo, contribuyendo al cumplimiento de los objetivos nacionales y europeos en materia de energía y clima.

Para ello, ha elaborado el documento Directrices Energéticas de Andalucía, articulado en cuatro ejes de acción en torno a los cuales se sientan las bases para afrontar uno de los grandes desafíos que tenemos como sociedad, luchar contra el cambio climático, mediante la descarbonización de nuestro actual modelo económico y energético con el uso de energías limpias, la incorporación de premisas de la economía circular bajo normas de ecodiseño, la eficiencia y la innovación, con oportunidades desde el punto de vista empresarial y laboral para convertirse en un referente tecnológico e industrial.

Estos ejes desarrollarán las diversas líneas estratégicas que concretarán las medidas a impulsar desde la Junta de Andalucía para evolucionar hacia un modelo energético donde se consiga un uso de la energía más racional y responsable, con actuaciones en ámbitos como la rehabilitación energética de los edificios, la optimización de los consumos energéticos, la utilización de fuentes de energía renovable y nuevos vectores energéticos en la industria, la descarbonización y mejora de la eficiencia energética del transporte o la formación de los profesionales para adaptarse a la rápida evolución tecnológica y la digitalización. Especial relevancia tendrán la bioeconomía como herramienta para la readaptación del sistema productivo, así como la captación de inversiones industriales y empresariales para el desarrollo de proyectos energéticos.

Todas estas medidas están alineadas con el Pacto Verde Europeo, la última de las estrategias comunitarias, que incluye el compromiso de reducir a cero las emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050 y que adquiere todavía más relevancia en estos días por constituir una de las principales estrategias en la que los Estados europeos se van a apoyar para dejar atrás los efectos económicos de la pandemia del coronavirus.

Una Estrategia abierta a la participación

Las Directrices Energéticas marcan hacia dónde se dirige la política energética del actual Gobierno andaluz. El cómo hacerlo se materializará en la aprobación, durante este año, de la Estrategia Energética de Andalucía para el año 2030, que establecerá los objetivos energéticos, así como el desarrollo programático y operativo de las líneas estratégicas recogidas en estas Directrices.

Será elaborada en el seno de un comité directivo formado por el Comisionado para el Cambio Climático y Modelo Energético, la Agencia Andaluza de la Energía y la Dirección General de Energía, garantizando la participación real y efectiva de la ciudadanía, de los agentes económicos y sociales, así como de las Administraciones públicas afectadas, en razón de sus competencias.