El jurado ha destacado la labor divulgativa y el apoyo a la inversión, así como el impulso a la utilización de la biomasa para la generación térmica en edificios, tanto públicos como privados.

El premio Fomenta la Bioenergía 2019, que anualmente concede la Asociación Española de Valoriación Energética de la Biomasa (Avebiom), ha sido otorgado al Ente Vasco de la Energía en reconocimiento a las distintas acciones de divulgación, apoyo e inversión, desarrolladas en los últimos años, sobre todo, en lo referido a la utilización de la biomasa para la generación térmica en edificios tanto públicos como privados.

El jurado ha querido reconocer la trayectoria de la entidad pública vasca en la promoción el uso de la biomasa a lo largo de sus 37 años de historia. El presidente de Avebiom, Javier Díaz, hará entrega del premio en el marco de la Feria Expobiomasa, en Valladolid, el próximo 24 de septiembre.

El Ente Vasco de la Energía fue creado en 1982 y es la Agencia Energética del Gobierno Vasco, cuya misión es proponer las estrategias energéticas bajo los criterios de garantía de suministro, competitividad en costes, sostenibilidad y desarrollo tecnológico; así como participar activamente en su desarrollo y contribuir a la consecución de los objetivos definidos en las mismas.

Euskadi cuenta con un alto consumo energético por lo que ha apostado históricamente por el impulso de la eficiencia energética y las energías renovables, en especial por la biomasa, por ser la de mayor potencial. Actualmente supone el 80% del total de la participación de las energías renovables en el balance energético vasco.
El EVE realizó en 1985 la primera evaluación del potencial energético de Euskadi. Y en la década de los 90 llevó a cabo diferentes proyectos de investigación y desarrollo de tecnologías basadas en la pirolisis y la gasificación para abordar distintas tipologías de aprovechamientos. Además, se realizaron estudios de identificación y caracterización de los recursos.

También constituyó varias sociedades, con ayuntamientos y mancomunidades, para valorizar energéticamente el biogás procedente de diversos vertederos. Y se iniciaron una serie de estudios para evaluar el potencial de otros recursos biomásicos.

Más adelante, arrancaron proyectos para poner en marcha plantas de generación eléctrica basadas en biomasa forestal y agrícola, al tiempo que se potenció el estudio y exploración de nuevas tecnologías para utilizar la biomasa para fines térmicos. Cabe destacar, su apuesta por el uso de pellets y el impulso a la sustitución de calderas tradicionales por nuevos sistemas que ofrecen el mismo servicio de manera automatizada y sostenible.

En la actualidad, y en línea con las estrategias europeas de impulso a las renovables orientadas hacia la descarbonización del sector energético, desarrolla diversos programas de ayudas anuales, a través de los cuales se han promovido cerca de 4.000 instalaciones de biomasa térmica, que han logrado un impacto en la sociedad vasca modificando sus pautas de consumo tradicionales.