El principal objetivo es avanzar en la descarbonización de la industria y en el aprovechamiento de los recursos energéticos autóctonos, como la biomasa, por parte de las empresas catalanas.

 

El 25 de septiembre se publicó la convocatoria de una línea de ayudas para fomentar la implantación de energías renovables para usos térmicos y eléctricos en Cataluña, dotada con un presupuesto de 10 millones de euros. Los principales objetivos de la iniciativa serán avanzar en la descarbonización de la industria, profundizar en el aprovechamiento de los recursos energéticos autóctonos y biosostenibles -como la biomasa- por parte de las empresas catalanas, e incentivar la constitución de comunidades energéticas y sistemas de renovables participados. De esta manera, se incentiva que el sector productivo del país tome parte en la transición hacia un nuevo modelo energético más limpio, sostenible y democrático, y al mismo tiempo gane competitividad.

El departamento de Empresa y Conocimiento, a través del Instituto Catalán de Energía (ICAEN), ha definido los criterios para su aplicación en Cataluña, si bien los recursos y la gestión irán a cargo del Instituto para la diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Dados el peso de la industria en la economía catalana y los recursos naturales de que dispone el país, se ha dado prioridad a la aplicación de tecnologías de aprovechamiento de las energías renovables para usos térmicos en el ámbito industrial, que son más eficientes en el uso final de la energía, y también a aquellas fuentes renovables autóctonas, como la biomasa. Para dar una respuesta más adecuada a las necesidades del sector industrial catalán, se apostará por proyectos de dimensión media. El ICAEN tendrá un miembro en la mesa de valoración de los proyectos.

Así, en Cataluña se destinarán 8,1 millones de euros en el aprovechamiento de las energías renovables para usos térmicos. Los proyectos para utilizar la biomasa en el ámbito industrial, con una potencia de entre 0,5 MW y 3 MW, contarán con una partida de 2,5 millones de euros; las instalaciones de energía solar térmica de más de 50 kW para usos industriales o de servicios dispondrán de una línea de 1,5 millones de euros; y 1 millón de euros se orientará a las aplicaciones de la geotermia o la hidrotèrmia de más de 50 kW en la industria o los servicios. Para las actuaciones que contemplen el aprovechamiento energético del biometano se reservará una dotación de 2,35 millones de euros. Finalmente, se destinarán 0,75 millones de euros a proyectos de redes de calor y / o frío que funcionen con biomasa, geotermia, energía solar térmica o biometano, ya sea en la industria, en los servicios o en el ámbito residencial.

Para la utilización de energías renovables para usos eléctricos se presupuestarán 1,9 millones de euros. Así, de esta partida se destinará 1,25 millones de euros a proyectos de energía fotovoltaica en el ámbito industrial o en los servicios, con una potencia de entre 100 y 500 kW; las actuaciones que contemplen el uso del biogás agroindustrial e industrial dispondrán de un presupuesto de 0,15 millones de euros, y también se reservarán 0,5 millones para el fomento de comunidades de energías renovables con solar fotovoltaica o eólica.

Esta línea de ayudas a la industria se inserta en el paquete de medidas que la Generalitat de Cataluña ha puesto en marcha para hacer frente a la emergencia climática e incentivar la transición hacia un nuevo modelo energético más limpio, sostenible y democrático. En este sentido, en los últimos meses la Generalitat ha impulsado medidas para avanzar tanto en la descarbonización de los diferentes sectores de actividad como en la transformación del mix de generación eléctrica a partir de la instalación de energías renovables, ya sea en forma de nuevas centrales o de sistemas de autoconsumo. Además, el Gobierno trabaja en la elaboración de un anteproyecto de Ley de la Transición Energética para establecer los instrumentos para alcanzar un modelo energético totalmente descarbonizado en 2050. La actuación también forma parte de las medidas incorporadas en el Plan para la reactivación económica y protección social, que ha diseñado el Gobierno para hacer frente a los efectos de la lucha contra la Covidien-19 en la economía y la sociedad catalanas.