El último inventario de emisiones de gases de efecto invernadero de la CA de Euskadi, que publica anualmente la empresa pública Ihobe, confirma la tendencia a la baja en el territorio: ya está por debajo del objetivo marcado para alcanzar los objetivos de 2030.

La pandemia de Covid-19 y las reducciones resultantes provocaron una fuerte caída de las emisiones de GEI en Euskadi. Alexander Boto, director general de Ihobe, la Empresa Pública de Acción Medioambiental del Gobierno Vasco, e Iñigo Ansola, director general del Ente Vasco de la Energía (AEMA), presentaron el último Inventario de Gases de Efecto Invernadero 2020.

El estudio muestra que Euskadi redujo sus emisiones un 12% respecto a 2019 y un 2% de reducción respecto al año anterior. Es un descenso repentino, debido a las reducciones en los momentos más difíciles de la pandemia. Estos datos son similares a los de toda Europa; de hecho, según el inventario de emisiones publicado a finales de mayo, se ha producido una reducción del 11%.
Esta ha sido una reducción significativa, y es difícil compararla con años anteriores. No obstante, Euskadi ha mantenido una tendencia constante a la baja en sus emisiones: 20,8 millones de toneladas de CO 2 en 1990 (año de referencia) emitió equivalentes; esta cifra ascendió a 25,3 millones de toneladas en 2005; pero a partir de ese momento comenzó una tendencia a la baja; de hecho, en 2019 se registraron 18,6 millones y en 2020 16,4 millones de toneladas: la cifra más baja de la serie histórica. Así, ha habido una disminución del 35% con respecto a 2005, del 21% con respecto a 1990 y del 12% solo en el último año.

El último Inventario de Gases de Efecto Invernadero, publicado por el Gobierno Vasco en 2020, ha sido presentado conjuntamente por la Empresa Pública de Acción Medioambiental (Ihobe) y el Ente Vasco de la Energía (AEMA), que han destacado la positiva evolución del proceso de descarbonización en el País Vasco País. “Los efectos de la pandemia han condicionado claramente los datos, pero para ponerlos en contexto hay que recordar que el PIB cayó un 10% en ese año”, apuntan los consejeros delegados de EEA e Ihobe.
Ambos señalaron que hubo un desacoplamiento entre economía y emisiones: entre 2005 y 2019, la economía creció un 20% y las emisiones cayeron un 27%. “En 2020, las emisiones por la producción de una unidad de PIB cayeron un 40% con respecto a 2005 y un 55% con respecto a 1990. Esto demuestra el desacoplamiento de las emisiones de la economía vasca”.

Hacia un objetivo 2050
A la luz de los resultados anteriores, se puede afirmar que las emisiones de GEI se encuentran por debajo del objetivo fijado para los objetivos fijados en la Estrategia Clima 2050.
El año 2005 supuso un hito importante en la política climática de Euskadi, ya que se estableció como año base de esta estrategia. Estableció un objetivo de reducción del 40% de las emisiones para 2030 (en comparación con 2005); Según el último inventario, la CA de Euskadi ha alcanzado ya el 35%.
En cuanto a las emisiones difusas, generadas por sectores no regulados por la normativa de derechos de emisión comercial, como la agricultura, los residuos, la vivienda o el transporte, Euskadi mejoró el año pasado (con una reducción del 11%) los objetivos vinculantes fijados por la Unión Europea para 2020 (10% respecto a 2005). . En 2020, este número ha aumentado aún más, con una reducción del 16%.

Las emisiones reguladas -principalmente en el sector energético y sectores industriales intensivos en energía- se han reducido un 18% respecto a 2019. Según el Gobierno Vasco, “las emisiones cayeron un 49% en el primer año de funcionamiento de este régimen”. La intensidad de las emisiones en la CA de Euskadi también es inferior a la media europea en paridad de poder adquisitivo: “Nuestras emisiones per cápita son ligeramente inferiores a la media de la UE-27, tanto en total como en emisiones difusas”.
Las emisiones en Euskadi cayeron un 24% respecto a 2010, año de referencia del informe especial del IPCC ‘Calentamiento global a 1,5 ºC’. Si miramos el inventario de 2019, el comportamiento de las emisiones en Euskadi sigue la senda de contención de 2 ºC, pero ha sido necesario un mayor esfuerzo para alcanzar la senda de 1,5 ºC, que se consiguió con la reducción de 2020”, apuntan Botok y Ansola.
Ambos directivos han reconocido que será difícil mantener el ritmo marcado para 2020 en los próximos años, pero lo más importante es continuar con esta tendencia a la baja de las emisiones, ya que nos llevará a cumplir los objetivos marcados. “Para ello, necesitamos el compromiso de todos: administración, empresas y ciudadanos; estos últimos cada vez son más conscientes”, dijo Boto.

Disminución general en todos los sectores
En 2020, hubo una disminución general de las emisiones en casi todos los sectores, con la excepción de un pequeño aumento en el sector agrícola, que casi no tiene efecto en el resultado general. El transporte vuelve a ser la mayor fuente de emisiones de la CA de Euskadi, con el 35% de las emisiones, la mayoría de las cuales están relacionadas con el transporte por carretera, según el inventario de 2020. Esta cifra fue un 11% inferior a la del año anterior, pero aumentó un 1,8% respecto al año anterior, lo que significa que se volvió a hace 15 años. El Gobierno Vasco ha demostrado que las emisiones en este sector casi se han duplicado respecto a 1990.
En el caso del sector energético, supuso el 32% de las emisiones vascas en 2020; Hubo una disminución del 13% con respecto al año anterior, del 40% con respecto a 2005 y del 32% con respecto a 1990. La industria es el tercer sector que más emisiones genera (17%) si tenemos en cuenta únicamente las emisiones directas y el 32% del consumo eléctrico del territorio. “El sector está experimentando una transformación: las emisiones han caído un 16% con respecto al año anterior, un 48% desde 2005 y un 61% desde 1990”, dijo Ansola.

El sector residencial y de servicios emite el 7% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la Comunidad Autónoma (17%, teniendo en cuenta las emisiones asociadas a la electricidad que consume). Como consecuencia del parón casi total del sector servicios en 2020, las emisiones directas se redujeron un 8% respecto a 2019, debido a la caída del consumo de gas natural y derivados del petróleo en ambos sectores.
Los residuos también cayeron un 7% en 2020, representando el 5% del total de emisiones de la CA de Euskadi. El único sector que aumentó sus emisiones en 2020 fue la agricultura, ganadería y pesca, con un aumento del 1%, pero solo el 3% de las emisiones casi no tienen efecto en el resultado global.