El objetivo del programa es capacitar a las personas jóvenes y facilitar que los municipios vascos puedan afrontar los desafíos asociados a la necesaria transición energética y el cambio climático

 

La Sociedad Pública de Gestión Ambiental Ihobe y el Ente Vasco de la Energía-EVE celebró ayer la clausura de la primera edición del Programa Primeras Experiencias en Cambio Climático y Transición Energética en un evento que sirvió, a su vez, para iniciar la segunda edición de este programa formativo. La iniciativa impulsada por Ihobe, EVE, Lanbide y la Fundación Novia Salcedo, desplegada por Udalsarea 2030 y financiada por el proyecto LIFE IP Urban Klima 2050, tiene como objetivo capacitar a las personas jóvenes en esta materia y facilitar que los municipios vascos puedan afrontar los desafíos asociados a la transición energética y el cambio climático. 

Durante la jornada se realizó una valoración de la primera experiencia, que ha favorecido la contratación durante un año de una treintena de jóvenes especializados en cambio climático y transición energética. Además, los directores generales de Ihobe y EVE, Alexander Boto e Iñigo Ansola, entregaron a las personas participantes un diploma acreditativo de la formación recibida. En su primera edición, el programa ha contado con la participación de 22 entidades (16 ayuntamientos y 6 entidades comarcales).

6 reuniones en grupo, 13 horas personalizadas y sesiones de autoformación
La segunda edición comenzará en febrero y se extenderá hasta septiembre de este año. El programa plantea seis reuniones con el grupo de participantes, y se espera que, entre ellas, los participantes trabajen individualmente a un ritmo de dos clases por semana. Esto implica una dedicación semanal de aproximadamente seis horas por participante. En total, se prevén alrededor de 13 horas de reuniones personalizadas, ocho ejercicios prácticos supervisados y una presentación final por grupos.

El Programa de Primeras Experiencia en Cambio Climático y Transición Energética responde a la necesidad de preparar a la juventud para los desafíos ambientales y energéticos; una necesidad que plantea la recientemente aprobada Ley de Transición Energética y Cambio Climático.