
La Fundación Asturiana de la Energía (FAEN) ha sido pieza clave en la puesta en marcha de la primera comunidad energética de Asturias, un innovador proyecto de autoconsumo colectivo que está a punto de constituirse en Valnalón
La iniciativa, desarrollada en colaboración con el Ayuntamiento de Langreo y la empresa pública Vipasa, marca un hito en la transición hacia un modelo energético más sostenible y colaborativo.
La consejera de Transición Ecológica, Industria y Comercio, y presidenta de FAEN, Mª Belarmina Díaz, ha visitado hoy el proyecto, que se encuentra en la fase final de trámites administrativos, Dónde ha resaltado el papel fundamental de FAEN en la promoción de este tipo de iniciativas, que no solo fomentan el uso de energías renovables, sino que también tienen un fuerte componente social, beneficiando a personas acogidas al régimen de vivienda social del Principado. La instalación fotovoltaica está lista para entrar en funcionamiento en las próximas semanas.
Carlos García Sánchez, director de FAEN, ha subrayado la importancia de estas iniciativas para acercar e involucrar a los ciudadanos en la transición energética. «Todos los proyectos, grandes o pequeños, son importantes porque contribuyen a la sensibilización y participación de la sociedad en un modelo energético más sostenible», ha afirmado.
La comunidad energética ha sido diseñada bajo un modelo de colaboración público-privada, en el que participan diez vecinos de dos bloques de viviendas sociales, junto con Vipasa y el Ayuntamiento de Langreo. La instalación fotovoltaica cuenta con capacidad para generar más de 35.000 kilovatios hora al año (kWh/año), lo que permitirá cubrir el 20% de las necesidades energéticas de más de 40 viviendas y hasta el 80% del consumo de los hogares que forman parte de la comunidad. Además, un 20% de la energía generada abastecerá el edificio de servicios municipales donde se ubican los paneles solares y el Colegio Público Santa Eulalia, en La Felguera. Otro 10% se destinará a cubrir el consumo energético de los garajes, ascensores y zonas comunes de los bloques de viviendas sociales, que ya cuentan con suministro de calefacción procedente de la red de calor geotérmica del pozo Fondón de Hunosa.
Los vecinos han recibido la iniciativa con optimismo. Uno de ellos señalando que “Nos van a reducir el gasto en la factura de la luz», mientras que otro ha añadido: «Cualquier ahorro en la factura de la luz se agradece». Además, algunos residentes ven la comunidad energética como una oportunidad para mejorar la convivencia y abordar otros asuntos pendientes. También han destacado el valor pionero del proyecto: «Somos un piloto en Asturias para que otras comunidades de VIPASA puedan copiar».