Las iniciativas están relacionadas con la rehabilitación energética en espacios naturales y edificios patrimoniales, así como con la promoción de la movilidad sostenible y la reducción de la contaminación atmosférica.

 

El organismo autonómico lidera el proyecto Biourb Natur, que persigue impulsar la aplicación de soluciones bioconstructivas para la rehabilitación energética de edificios situados en espacios naturales ubicados en Castilla y León –en concreto, en casas del parque– y en su frontera con Portugal.

La iniciativa contempla la ampliación en el área del proyecto de rutas turístico-técnicas incluyendo referencias de edificios de espacios protegidos; sesiones de capacitación para el sector de la construcción e informativas para ciudadanos, y un plan de promoción turística del turismo sostenible integrando el concepto de turismo científico-técnico, es decir, profesionales que acuden al espacio natural con interés de investigación y que pernoctan en él.

Además del EREN, en el proyecto participan como socios la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León –adscrita a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente–; la Fundación Cidaut para la Investigación y Desarrollo en Transporte y Energía; el Instituto de la Construcción de Castilla y León; el Instituto Politécnico de Braganza y la Cámara Municipal de este mismo distrito luso.

El presupuesto total asciende a 1,6 millones de euros y la cofinanciación de POCTEP es del 75 %, como en el resto de proyectos. De este montante, el organismo dependiente de la Consejería de Economía y Hacienda gestionará casi 235.000 euros. El periodo de ejecución de las medidas se extiende inicialmente hasta 2019.

Tecnologías innovadoras para intervenciones patrimoniales

Otra de las iniciativas de cooperación en las que interviene el EREN es Renerpath-2, que pretende definir una prenormativa europea específica para la rehabilitación energética asequible de edificios patrimoniales.

Esta regulación tomará como base la metodología obtenida con un proyecto anterior del mismo nombre y permitirá la aplicación de tecnologías innovadoras y no invasivas sobre un grupo representativo de inmuebles singulares de Castilla y León y de las regiones Centro y Norte de Portugal, con el objetivo de que estas técnicas de reforma y preservación se amplíen al resto del patrimonio de la Unión Europea.

La cuantía total del proyecto, que se prolongará en principio hasta 2018, asciende a más de 826.045 euros, de los que al EREN corresponden casi 89.500 euros. La lista de socios la completan la Fundación Cartif, que lo lidera; la Consejería de Cultura y Turismo por medio de la Dirección General de Patrimonio Cultural y la Fundación Ciudad Rodrigo 2006. Por parte de Portugal, figuran la Dirección Regional de Cultura del Norte; el Centro Tecnológico de la Cerámica y el Vidrio (CTCV), y la Agencia Regional de Energia e Ambiente de Interior (ENERAREA).

Impulso al vehículo eléctrico

Castilla y León también colabora con Portugal en dos iniciativas sobre ecomovilidad. La primera, Moveletur, persigue crear una red de itinerarios turísticos utilizando vehículos eléctricos en espacios naturales transfronterizos. El presupuesto asignado al proyecto, cuyo periodo de ejecución se alarga hasta 2018, se eleva a casi 909.000 euros. De esta cantidad, el EREN gestionará 69.360 euros y dedicará casi el 42 % al despliegue de una red de puntos de recarga de baterías.

Junto al ente de la Consejería de Economía y Hacienda participan en Moveletur la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, como beneficiario principal, y la Diputación de Ávila. En representación lusa intervienen la Asociación para el Desenvolvimento Integrado de la Región de Barroso (ADIRBA); la Cámara Municipal de Braganza; el Instituto Politécnico de Castelo Branco, y la Agencia Regional de Energía y Ambiente del Oeste (Oeste Sustentável).

El cuarto y último proyecto se denomina Urban Air y tiene como reto la mejora de los entornos urbanos y la reducción de la contaminación atmosférica a través de soluciones de movilidad sostenible. Dotada con casi 994.000 euros, la iniciativa, que otorga al EREN un presupuesto de 55.788 euros, prevé diseñar y aplicar alternativas innovadoras para la mejora del transporte urbano.

Las universidades serán el campo de pruebas de estas fórmulas y, en particular, la de Valladolid, donde está previsto llevar a cabo un plan piloto basado en un sistema de préstamo de bicicletas 4.0. Otra de las medidas del proyecto consiste en replicar ese mismo modelo, pero con bicicletas eléctricas con recarga solar fotovoltaica.

Urban Air incluye entre sus socios, además de al EREN y a la Universidad de Valladolid –que lo capitanea–, a la Fundación Cartif, al Grupo Mecánica del Vuelo Sistemas (GMV), a la Universidad de Beira Interior (UBI), a Enforce – Engenharia de Energía, y a la Agencia Regional de Energía y Ambiente del Centro (AREAC).