Hay que recordar que todos los edificios de nueva construcción, así como los existentes que se pongan a la venta o alquiler deben contar obligatoriamente con un certificado de eficiencia energética.
Del total de certificados tramitados, un total de 692 registros corresponden a viviendas nuevas y los 44.091 restantes a viviendas ya existentes que se han puesto a la venta o alquiler. En cuanto a la distribución provincial de dichos registros, hay que subrayar que la provincia de Alicante acapara el 46,1% del total, seguido dela provincia de Valencia, con el 43% y finalmente la provincia de Castellón, con el 10,8% del total.
El certificado de eficiencia energética es un documento que proporciona información objetiva sobre las características energéticas de los edificios y su objetivo es contribuir al ahorro energético en los hogares y mejorar la información a los consumidores sobre la calidad de los edificios y viviendas.
Se obtiene tras una evaluación objetiva del edificio o parte del edificio y da información sobre la energía consumida por el mismo y las emisiones de CO2 generadas por las instalaciones térmicas (agua caliente, calefacción, refrigeración y ventilación) en condiciones normales de funcionamiento. Tiene una validez de 10 años.
La certificación energética pone a disposición del ciudadano que demanda una vivienda la información objetiva de su comportamiento energético, es decir cuánto va a consumir y por tanto cómo va a afectar a la factura energética que va a tener que pagar.
Portal web de certificación energética
Desde el IVACE se ha habilitado un portal web desde el cual se realiza toda la tramitación, (que es 100% telemática), y en el que se ofrece información detallada y sencilla a los ciudadanos cuáles son los pasos para lograr el certificado de eficiencia energética y las ventajas que aporta.
A este respecto, la directora general de IVACE, Júlia Company, ha subrayado que “el sector de la edificación es un sector prioritario para la ejecución de medidas que conlleven una reducción del consumo de energía y la certificación energética se perfila, en este sentido, como un mecanismo muy útil para avanzar hacia un modelo de construcción más sostenible y eficiente”.
El sector de la edificación, que incluye tanto a viviendas como terciarios, representa en la Comunitat Valenciana el 20,4% del consumo total de energía final de la Comunitat
A través de este portal, se puede consultar el listado de técnicos certificadores que pueden realizar el certificado, la tramitación necesaria, así como recomendaciones para obtener un buen certificado energético y en definitiva sobre todos los aspectos relacionados con la certificación energética de edificios.
Sanciones
Hay que destacar que cualquier oferta, promoción o publicidad de venta o alquiler de un edificio, deberá incluir la etiqueta energética. Así pues, las inmobiliarias y portales inmobiliarios, como agentes intermediarios en la venta o alquiler de los inmuebles, deberán incluir la etiqueta energética en toda oferta, promoción y publicidad dirigida a la venta o arrendamiento del inmueble, debiendo figurar siempre en la etiqueta.
En este sentido, la venta o alquiler de un inmueble sin que el vendedor o arrendador entregue el certificado de eficiencia energética, válido, registrado y en vigor, al comprador o arrendatario se considera infracción grave y puede acarrear multas de 601 a 1.000 euros.
Asimismo, falsear la información en la expedición o registro de certificados de eficiencia energética o publicitar una calificación de eficiencia energética que no esté respaldada por un certificado en vigor debidamente registrado se considera muy grave y las multas oscilan entre 1001 a 6.000 euros.
Etiqueta energética de edificios
El resultado del proceso de certificación de eficiencia energética de edificios se resume en una etiqueta de certificación energética, que califica la eficiencia energética del inmueble dentro de una escala de siete letras, que va desde la letra A (edificio más eficiente) a la letra G (edificio menos eficiente).
La información sobre el certificado, en particular la etiqueta de eficiencia energética, debe figurar en la oferta, promoción y publicidad que se realice para la venta o alquiler del edificio o parte del mismo. Más allá de la letra obtenida, tal y como explica Company “un buen certificado energético va acompañado de un documento de recomendaciones sobre las mejoras que se pueden hacer para obtener un comportamiento energético más eficiente, así como aumentar el confort de la vivienda y por tanto reducir la factura energética si se hace una buena aplicación de las medidas propuestas”.
Las recomendaciones deben ser técnicamente viables y incluirán también una valoración económica de inversiones y plazos de amortización para valorar su viabilidad económica. Por tanto, con el certificado energético el ciudadano dispone de una potente herramienta para mejorar la eficiencia energética de su vivienda y reducir su factura energética.