Según los primeros análisis de los datos del consumo energético en Euskadi realizados por el Ente Vasco de la Energía, la emergencia sanitaria derivada del COVID-19 siguió marcando la evolución de los consumos energéticos en 2021.

Todas las energías registraron aumentos respecto al 2020 pero sin recuperar los valores de 2019. La electricidad consumida aumentó un 6,2%, el gas natural un 4,4% y los carburantes un 4,5% respecto a 2020.

Electricidad
El consumo eléctrico de Euskadi en 2021 fue un 6,2% superior respecto al año anterior, con 14.523 GWh consumidos, un 3% por debajo de la demanda registrada el año 2019, previa a la crisis. Así, el consumo eléctrico se situó un 12% por debajo del nivel de 2011.

Por sectores, el sector servicios y el sector doméstico, con un 21,8% y un 17% respectivamente recuperaron la representatividad en el consumo que tenían anteriormente. Además, el sector industrial ganó dos puntos y se situó en un 55,3% del total del consumo eléctrico vasco, un 15,7% más que en 2021. Aumentó especialmente la siderurgia y fundición, un 27,4% más que el año precedente. Sin embargo, acumula un descenso del consumo del 27,5% desde 2011.

El consumo del resto de subsectores industriales, que en conjunto aumentó un 8,5%, registra aumentos especialmente en los subsectores del cemento cal y yeso, la industria del vidrio y la metalurgia no férrea, un 22,4%, 14,3% y 11,2%, respectivamente.

En el sector de edificios, que aumentó un 1% en 2021, destacan la hostelería (9%), el comercio y servicios (4,6%) y la administración pública (2,5%). El consumo doméstico, por el contrario, registró un descenso del 2,2% respecto al año anterior. Estos datos evidencian el impacto que en 2021 todavía mantiene las crisis, ya que comparando los consumos con los del año 2019 previos a la crisis, las variaciones son las siguientes: hostelería
(-17,1%), comercio/servicios (-3,6%), administración pública (-2,2%) y sector residencial (-0,9%).

Gas natural
El consumo en 2021 de gas natural aumentó hasta los 26.647 GWh, un 4,4% superior al año anterior. Esto es debido, principalmente, al mayor consumo destinado a usos convencionales (industria y edificios), aunque también para generación eléctrica. Tal y como ocurre en la electricidad, el consumo convencional (excluido el sector energético) no ha recuperado los valores previos a la crisis del COVID-19; tras alcanzar una reducción del 11% en 2020, se registra en 2021 una reducción del 9% respecto a lo registrado en 2019.

La utilización de gas natural para usos convencionales aumentó un 2,1% y el consumo en centrales térmicas un 13,1%. El consumo en centrales térmicas continúa con valores muy elevados en 2021, tras el gran incremento registrado en 2019.

Carburantes
El consumo de carburantes de automoción de Euskadi ha aumentado en 2021 un 4,5%. Este consumo aumentaba continuamente desde 2012 hasta que en 2019 cambió su tendencia con ligeras reducciones intensificadas en 2020 con el confinamiento. Una parte de esta reducción registrada en 2020 se ha recuperado en 2021, sin embargo, no se ha recuperado el consumo previo a la crisis y todavía se mantiene un 4% por debajo de los valores de 2019.

Pese al aumento registrado en 2021, un 3,5%, el consumo de gasóleo A continúa un 3,7% por debajo del registrado en el año 2019 y un 26% superior al registrado en 2011. El consumo de la gasolina, que aumentñó un 13,6% en 2021 respecto al año anterior, continúa un 7,8% y un 6,8% por debajo de lo registrado en 2019 y en 2011, respectivamente. El gasóleo A mantiene la representatividad de los últimos años, ligeramente por debajo del 90% del consumo de carburantes utilizados para el transporte en Euskadi.

Especialmente relevante es el bajo consumo con el que continua el consumo de queroseno para aviación (JET-A) el cual, a falta de los últimos datos de cierre del año, continuará un 57,9% por debajo del año 2019.