El Fondo de Carbono Voluntario, lanzado por Naturklima y el departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa, está dirigida a agentes económicos y sociales de aquellos sectores que, no estando obligados a declarar sus emisiones, quieran compensar su huella de carbono.
El fondo voluntario, facilitará a las empresas guipuzcoanas a asumir su compromiso con el cuidado del clima y redundará en la mejora de la resiliencia del territorio al compensar su huella de carbono a través de proyectos en el ámbito local-territorial. El objetivo es llegar a asegurar el 10% de absorción de las emisiones de CO2 de Gipuzkoa.
Las entidades que realicen sus compensaciones obtendrán incentivos fiscales y se les ofrecerán un distintivo oficial. Asímismo, se celebrará un acto de reconocimiento anual de todas las entidades del territorio que han compensado su huella de carbono de manera voluntaria.
José Ignacio Asensio: “El Fondo de Carbono es un hito muy importante en nuestro propósito de alcanzar la neutralidad climática para el 2050” “Gracias a las compensaciones centralizadas a través del Fondo de Carbono de Gipuzkoa, los impactos recaen sobre la mejora de nuestra capacidad de absorción de CO2, así como el impulso de proyectos que suponen un beneficio directo para la riqueza y el empleo local y la calidad de vida de las y los guipuzcoanos”.
Jose Ignacio Asensio, diputado de Medio Ambiente y presidente de Naturklima ha presentado hoy junto a la directora de Medio Ambiente Mónica Pedreira y el director de Naturklima, David Zabala, el primer fondo de carbono voluntario de Euskadi que lanza el departamento de Medio Ambiente en colaboración con Naturklima.
Este fondo voluntario de CO2, está dirigido organizaciones procedentes de sectores difusos que, no estando obligadas a declarar sus emisiones, quieran compensar su huella de carbono a través del Fondo de Carbono Voluntario de Gipuzkoa.
La reciente aprobación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética dio un paso adelante y estableció la obligatoriedad del registro y compensación de la Huella de Carbono. Actualmente, la obligación afecta a los sectores industriales más intensivos en la generación de GEI que, en el caso de Gipuzkoa, representan aproximadamente el 20 % de las emisiones totales, dejando sin regular el 80 % restante correspondiente a las emisiones de sectores difusos, que correspondería a los siguientes sectores: Residencial, comercial e institucional, Transporte, Agrícola y ganadero, Gestión de residuos, Gases fluorados e Industria no sujeta al comercio de emisiones
El diputado de Medio Ambiente, Jose Ignacio Asensio, ha declarado que: ”Este fondo voluntario facilita a las entidades y agentes que no están dentro de los sectores regulados, impulsar su proyecto y/o actividad de manera más sostenible, asumiendo su compromiso contra el cambio climático y colaborando en la descarbonización de nuestra economía”.
Aquellas organizaciones procedentes de sectores difusos, que deseen compensar sus emisiones a través del fondo de carbono voluntario de Gipuzkoa, deberán ponerse en contacto con la Fundación Naturklima, debiendo aportar una carta de interés de compensación de emisiones a través del FCO2 Gipuzkoa y el cálculo de la huella de carbono así como las toneladas de CO2 que se deseen compensar.
Las toneladas a compensar se convertirán en una donación económica al Fondo de Carbono de Gipuzkoa, según el precio estimado de Tn CO2 voluntario de 8,8 €/Tn, que acometerá inversiones en materia de Infraestructuras verdes de Gipuzkoa en base al Plan de Infraestructuras Verdes del departamento de Medio Ambiente, inversiones de mejora de la capacidad de los sumideros de CO2 de Gipuzkoa en bosques y mares, inversiones en materia de descarbonización de la economía guipuzcoana, inversiones de mejora de las energías renovables en el territorio e inversiones que fomenten proyectos e iniciativas en materia de economía circular.
El diputado foral, ha remarcado el valor de que la compensación se haga a través de proyectos locales que redundan en la mejora de la resiliencia del territorio y la mejora de la competitividad de las empresas locales: “gracias a las compensaciones centralizadas a través del Fondo de Carbono de Gipuzkoa, los impactos recaen sobre la mejora de nuestra biodiversidad, nuestros ecosistemas naturales y el cuidado de nuestros mares y ríos, lo cual nos asegurará el incremento de nuestra capacidad de absorción de CO2. Asímismo, también se verán beneficiados los proyectos locales que favorecen la descarbonización de nuestra economía y la mejora de la competitividad de nuestras empresas, lo cual supone un beneficio directo para la riqueza y el empleo local y la calidad de vida de las y los guipuzcoanos”
Las entidades que realicen sus compensaciones podrán acogerse a los incentivos fiscales previstos en la Norma Foral 3/2004, de 7 de abril, de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo, en virtud de la cual, las donaciones o aportaciones efectuadas a la Fundación tendrán la consideración de partida deducible a efectos de la determinación de la base imponible del impuesto sobre sociedades. Asímismo, a las entidades compensadoras se les ofrecerán un distintivo oficial y se celebrará un acto de reconocimiento anual de todas las entidades del territorio que han compensado su huella de carbono de manera voluntaria.
“El Fondo de Carbono es un hito muy importante en nuestro propósito de alcanzar la neutlidad climática para el 2050” , ha asegurado el diputado de medio Ambiente Jose Ignacio Asensio, que lidera desde el 2018 la Estrategia Guipuzcoana de Lucha contra el Cambio Climático, la cual persigue asegurar neutralidad climática en el año 2050 e impulsar la descarbonización de nuestra economía. Según la estrategia, para alcanzar dicha neutralidad climática, hay que reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 90% respecto a 2005, lo cual implica reducir las emisiones de CO2 desde las 8.376 kilotoneladas equivalentes de CO2 emitidas en 2005 a un máximo de 867 Kilotoneladas equivalentes de CO2 emitidas en 2050. El 10% restante de las emisiones será absorbido por los sumideros de carbono, lo que supone alcanzar la neutralidad climática, para lo cual hay que llevar a cabo instrumentos, como el Fondo de Carbono Voluntario, que permitan aseguren el incremento de la capacidad de absorción de CO2 de Gipuzkoa.