La Agencia lidera este taller seleccionado por la UE para abordar un tema tan relevante como afrontar la pobreza energética a través de las energías renovables y las comunidades de energía.

La Agencia Andaluza de la Energía, entidad adscrita a la Consejería de Política Industrial y Energía, ha participado este año en el programa oficial de la Semana Europea de las Regiones 2022 con la organización del taller “Cómo abordar la pobreza energética a través de las energías renovables y las comunidades de energía”, tras presentar su candidatura oficial al Comité Europeo de las Regiones y la Dirección General de Política Regional y Urbana (DG REGIO) de la Comisión Europea, organizadores del evento.

El alto precio de la energía, entre otros factores, está haciendo que aumente el número de personas que viven en la pobreza energética, que se cifra en la actualidad en 50 millones de europeos. En el taller, organizado e impartido por la Agencia, se ha explicado a los asistentes el proceso de aprendizaje obtenido mediante el proyecto europeo POWERTY, que lidera la entidad, que tiene como objetivo mostrar el desafío de la pobreza energética en Europa, enseñando las buenas prácticas desarrolladas con grupos vulnerables en algunas regiones europeas donde se está luchando contra este fenómeno a través de las energías renovables. Así, este taller nace con la misión de inspirar a otras regiones y ciudades europeas sobre cómo desplegar estrategias y programas para abordar la pobreza energética utilizando fuentes limpias renovables.

Buenas prácticas

Los asistentes al taller pudieron conocer los tres proyectos piloto que se han desarrollado en el marco el proyecto POWERTY. Una de estas buenas prácticas es la que se está llevando a cabo en el barrio sevillano de Torreblanca donde la Agencia está impulsando, en colaboración con la Asociación Torreblanca Ilumina, un proyecto de Comunidad Energética y de Aprendizaje.

En la región francesa de Auvergne-Rhônes Alpes, los ciudadanos financian proyectos de comunidades de energía en colectivos vulnerables, recuperando la inversión realizada a través del ahorro conseguido. Así, se expusieron los resultados de este proyecto piloto mostrando el ejemplo realizado en un bloque residencial de viviendas sociales en Lyon donde se implementaron diferentes medidas de ahorro energético como una bomba de calor geotérmica y la mejora del aislamiento térmico.

Por último, en el municipio de Plovid (Bulgaria), se ha implementado un sistema híbrido con energía solar fotovoltaica y baterías gestionado por un sistema de monitorización en tiempo real. La puesta en marcha de esta instalación de 25,8 kW de potencia permitirá un ahorro anual de 7.650 €/año, alcanzando un autoconsumo del 80% de la energía generada, que se cifra en 37,65 MWh/año. Los buenos resultados alcanzados con este proyecto piloto han impulsado su implementación en otros edificios municipales.

A lo largo de la jornada también se pudieron conocer las medidas que está desplegando Lituania dentro de su “Estrategia Nacional de Soberanía Energética” donde se pretende promover el uso de las energías renovables, en especial, en colectivos vulnerables. Así, su modelo se basa en la puesta en marcha de grandes plantas solares y el desarrollo de una plataforma virtual a través de la cual cualquier ciudadano, esté donde esté, puede adquirir una parte de dichas plantas para recibir, proporcionalmente, la energía producida. De esta forma, se facilita que cualquier ciudadano pueda invertir en renovables sin importar si tiene o no espacio para ello, además de obtener un mayor rendimiento pues se utiliza la red eléctrica como “batería” para que toda la energía producida puede ser consumida por los usuarios independientemente de cuándo se consuma. Esta medida ha permitido triplicar el número de prosumidores desde 2020 y, en el caso de los ciudadanos vulnerables, el gobierno lituano facilita que puedan acceder a una parte proporcional de la energía producida mediante ayudas públicas dirigidas a estos colectivos.

Junto a las buenas prácticas, Stefan Bouzarovski, profesor de la Universidad de Manchester y presidente del Observatorio de Pobreza Energética de la Unión Europea, mostró los diferentes indicadores utilizados para medir la pobreza energética e insistió en la necesidad de que los Estados miembro implementen estos u otros indicadores como paso previo a la puesta en marcha de medidas, puesto que aún son muchos los que todavía no recogen este fenómeno en su normativa básica.

Su presentación fue complementada por Achille Hannoset, responsable de las comunidades de energía dentro de la Dirección General de Energía de la Comisión Europea, que destacó cómo este tipo de iniciativas podrían ser una solución para aliviar la pobreza energética y expuso varios ejemplos desarrollados en Europa. Entre ellos, el proyecto Hyperion Solar Community mediante crowfunding, de Grecia, donde se desarrolla un parque solar comunitario de 180 kWps en un terreno de 2.500 m2 ubicado en la región de Lamia que podrá alimentar a más de 50 hogares y pequeñas empresas que produzcan y suministren 264.500 kWh de energía solar durante un período de 25 años. Para ello, se creará una entidad legal de Comunidad de la Energía. También hizo alusión al proyecto de la cooperativa Ecopower, del municipio belga de Eeklo, que comparte la propiedad de una turbina eólica con el ayuntamiento.

Semana Europea de las Regiones

La Semana Europea de las Regiones, que tiene lugar hasta el día 13 de octubre, celebra este año su vigésima edición con el lema «Nuevos retos para la cohesión de Europa» y en ella se espera una asistencia estimada de más de 10.000 personas, tanto de forma presencial como online. Durante estos días, más de 1.000 ponentes, representantes de alto nivel y expertos de todas las regiones europeas, debatirán sobre la transición ecológica y digital, la cohesión territorial y la capacitación de la juventud, prestando especial atención al papel que desempeña la política de cohesión en la recuperación sostenible de Europa, como el instrumento más eficaz de solidaridad en respuesta a las situaciones de emergencia y consecuencias de la crisis que se vive actualmente; y el uso de los fondos europeos para mejorar la vida cotidiana de la ciudadanía.

La Agencia Andaluza de la Energía, tras completar una serie de requisitos que garantizasen una adecuada organización de la jornada y para asegurar una difusión e impacto destacado del taller a nivel europeo, ha podido finalmente formar parte de esta iniciativa donde las ciudades y regiones europeas exhiben su capacidad para generar crecimiento y empleo, aplicar la política de cohesión de la Unión Europea y demostrar la importancia del nivel local y regional para una buena gobernanza europea.