La Diputación de Ávila, a través de la Agencia Provincial de la Energía (APEA), desarrolla dos jornadas del proyecto europeo LIFE BECKON en Solosancho y Navalperal de Pinares este 31 de enero y 2 de febrero, respectivamente. El objetivo, como en ocasiones anteriores, es impulsar Comunidades Energéticas en los municipios del medio rural abulense.

“Se trata de seguir apoyando a los municipios interesados en la puesta en marcha de Comunidades Energéticas”, explica el diputado de Asuntos Europeos, Energía y Turismo, Armando García Cuenca, por lo que “el técnico del proyecto, la directora de la APEA y un consultor externo CEO de una comunidad energética se desplazarán a ambas localidades con el fin de informar a representantes municipales, empresarios y ciudadanía en general sobre la nueva figura jurídica que suponen las comunidades energéticas”.

En las charlas se abordarán con detalle las características y distintas posibilidades de creación de Comunidades Energéticas, así como los distintos modelos de gestión existentes.

En Solosancho, la charla tendrá lugar mañana, 31 de enero, en el Centro Polivalente a partir de las 13 horas. El Ayuntamiento ya ha iniciado los trámites para promover un proyecto de Comunidad Energética solicitando la subvención -en el marco de Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia- al Instituto de Diversificación y Ahorro Energético (IDAE). La ayuda ha sido aprobada, pero por cuestiones presupuestarias se encuentra en lista de espera.

En el caso de Navalperal de Pinares -donde la charla se celebrará el día 2 de febrero en la Casa Consistorial desde las 12 horas- el Consistorio está interesado en iniciar los trámites para la puesta en marcha de una Comunidad Energética y el equipo de trabajo del proyecto LIFE BECKON le informará de los distintos trámites que deber realizar y de las ayudas existentes.

Las Comunidades Energéticas son entidades jurídicas de participación totalmente voluntaria y abierta, donde el control efectivo lo ejercen sus miembros, que pueden ser personas físicas, pymes o autoridades locales. El objetivo social por el que se rigen es ofrecer beneficios energéticos a la comunidad, de los que se derivan también importantes objetivos medioambientales, económicos o sociales hacia los miembros de la comunidad o de la localidad.

Sus miembros se implican de manera directa en la planificación e implementación de las medidas que llevarán a cabo para la implantación de energías renovables en la producción, consumo y/o comercialización de energía eléctrica, térmica (calefacción), mecánica o combustible (biogás), así como en el desarrollo de medidas de eficiencia energética o de movilidad sostenible. Las comunidades utilizan, además, los recursos locales que tienen a su alcance y de los que pueden disponer (energía eólica, solar, biomasa…). Con ello consiguen ser aún más autónomos y disminuir la dependencia de energía externa.